El estudio de campo visual, también conocido como perimetría, es una prueba oftalmológica que se utiliza para evaluar la visión periférica (lateral) y detectar cualquier anomalía en el campo visual del paciente. Este examen puede ayudar a identificar una variedad de condiciones oculares y neurológicas, como el glaucoma, la retinopatía, la enfermedad de la retina, los tumores cerebrales y las enfermedades del nervio óptico.

 Durante la prueba, el paciente se sienta y mira hacia un punto fijo en el centro de una pantalla semiesférica o una máquina. Se presentan luces de diferentes intensidades en varias partes del campo visual, y el paciente debe indicar cuándo ve cada luz. Los resultados se utilizan para crear un mapa del campo visual del paciente, que puede revelar áreas de visión reducida o pérdida de visión, conocidas como escotomas.